Es fácil, porque te levantas con una sonrisa deslumbrante y te acuestas
con esa misma sonrisa tonta, no hay un motivo en concreto, pero tú
sonríes igual. Cuando no tienes ganas de comer a ninguna hora, porque un
cosquilleo recorre todo tu estómago hasta llegarte a los pies, y te
tumbas en la cama mirando al techo, está vacío, pero tú lo miras igual.
Cuando te pones a escuchar música y todas y cada una de las canciones
que tus oídos van oyendo te recuerdan a él, da igual de lo que vaya la
canción, da igual que la letra no tenga sentido, pero tú la oyes igual.
Cuando por las noches no puedes dormir y das una y otra vez vueltas en
tu mismo eje esperando que la almohada te ayude a dormir, pero entonces
cierras los ojos y aparece ese ser que te quita todo el sueño en un
momento, piensas una y otra vez en él, recuerdas el mismo recuerdo hasta
cien veces, pero tú le piensas igual. Cuando discutes con esa persona y
sin darte cuenta comienzas a llorar, quedas sorprendida al descubrir
que por primera vez estás llorando por alguien, que ese sentimiento va
más aya de las palabras, que detrás de ellas se esconde algo mucho
mayor....
..Pero tú le sigues queriendo igual y seguirás queriendole una y otra, y otra vez más.
..Pero tú le sigues queriendo igual y seguirás queriendole una y otra, y otra vez más.